The door has been opened.

Perseverancia y voluntad, además de ganas de cumplir tus sueños y cumplir metas. Éstos, podría yo decir, son los elementos que me llevaron a obtener grandes oportunidades en mi vida. 

En estos últimos dos meses han sucedido tantas cosas que aun es difícil de creer, y la felicidad que llevo conmigo es tan grande que es bueno poder compartirla con mi familia y mis amigos. Desde que tengo uso de razón, siempre he querido hacer algo grande, como ayudar al mundo, ayudar a mi país, y concluí que estudiando iba a lograr todo eso. Pero entonces, llegó ese momento cuando sientes que estás estancado, que no puedes subir un escalón más para llegar a la materialización de tus sueños. Confieso que intenté hacer muchas cosas, pero no funcionaban, eran pequeñas misiones solamente. Debo informar que soy estudiante del segundo año de Derecho en la Universidad de Carabobo, una de las grandes oportunidades que se han presentado en mi vida, una oportunidad que aproveché, y que me ha abierto muchas puertas en el ámbito académico.

Conocí algo que era nuevo para mí, los Modelos de Naciones Unidas, una dinámica donde se simulan sesiones de diferentes órganos de la ONU y donde se debaten problemas actuales del mundo, participando en ellos estudiantes con previa preparación y con capacidades y habilidades académicas. Llamó mi atención inmediatamente, nunca había participado en uno, pero me encantaba la idea de hacerlo algún día. Recuerdo luego que mientras caminaba por mi Facultad, en uno de esos tiempos libres que se tienen, no pude evitar ver un cartel que recuerdo decía: “Sé parte de la próxima delegación de la Universidad de Carabobo para el Modelo de Naciones Unidas de la Universidad de Harvard, en Boston”. Mi bombillo soñador se encendió, ir a Harvard, pero no solo eso sino representando a tu Universidad. Se veía como algo muy grande para mí, debido a que no poseía ninguna experiencia para basar mis esperanzas. Sin embargo, me propuse asistir a la prueba y a las entrevistas que se iban a llevar a cabo en los próximos días luego de que vi el anuncio. Nervios y ganas mezclados, era un sentimiento extraño, estaba presentando una prueba junto a las personas más inteligentes que he encontrado, con conocimientos extraordinarios, y yo con mucha admiración hacía ellos. Logré ir a través de las diferentes etapas presentadas en todo ese largo día, pero sin saber los resultados. Luego de una semana, se me fue anunciado de la siguiente manera: ¡Welcome to the delegation!

No puedo explicar la felicidad tan grande que sentí en ese momento, era algo difícil de creer, pero lo creí. Esa experiencia me enseñó a creer en mí, en que si quieres algo debes ir por eso con convicción, con muchas ganas y lo más importante con fe. Ahora se abre una nueva puerta para mí, indicándome un arduo camino de preparación junto a un excelente grupo de personas.

Es bueno, además, poder contar con el apoyo de mi familia, con el apoyo del amor de mi vida y agradecer primeramente a Dios, que me escucha y me permite vivir el momento.

¡Dream big!

Anibal J. Velásquez